sábado, 9 de enero de 2010

Lo Básico.

Parece bastante básico lo que aquí voy a expresar, pero no lo subestimen, porque es algo a lo que nos enfrentamos a diario, es parte de nuestra vida, pero pocos lo notan con claridad. Porque ni "Contacto", ni "Aquí en Vivo" puede abrirte los ojos si no tienes la real intención de verlo por ti mismo.


No entiendo… veo como el mundo se destruye a su mismo desde adentro hacia afuera; eso es lo peor, que seamos nosotros mismos los que nos encargamos de hacer esto una gran carga. Quizás ha sido así desde el comienzo de “nuestra” era y recién hoy puedo darme cuenta claramente de cómo son las cosas.

Hace mucho tiempo dejamos de vernos por quienes SOMOS y comenzamos a ver a otros por aquello que nosotros creemos que son. Limitamos nuestra comprensión del otro y nos volvemos egoístas. Empezamos a protegemos de lo que remotamente pueda parecer una agresión, aunque realmente no lo sea. Lo peor de todo es que la violencia siempre ha sido el medio para solucionar todo.

Me preguntaba qué razón de ser tiene que el otro te vea como un ser imponente y al que le debes respeto porque posiblemente tiene más fuerza que uno. No sé… me parece increíble que el don de la palabra, el perdón y la comprensión no exista ya.

Somos parte de un sistema combativo y así mismo NADIE LO COMBATE, caminamos tranquilos… hasta que nos toca combatir. Es ahí donde viene lo malo; nos resistimos a ser quienes queremos ser por miedo, aparentamos una figura de piedra porque así el respeto es alto y la posibilidad de ser dañado menor. ¿Qué sentido tiene? ¿En qué momento nos perdimos?

Dejémonos de imbecilidades, si crees que por que ya pasaste los 20, 30, 40 o 50 años ya eres un ser maduro y con criterio vuelve a pensar. La opinión, la forma de enfrentar la vida y otras cosas no se pesan por la edad que tengas, es la forma en la que enfrentas lo que te sucede el que te hace ser maduro.

Vivamos en paz; no de la boca para afuera. Comencemos por nosotros mismos y dejemos de creer que la violencia o la prepotencia son nuestras mejores armas.

viernes, 8 de enero de 2010

"Mirenme a los Ojos"

Tengo la necesidad de comentar el reportaje del programa “Diagnostico” de Canal 13 denominado “Mirenme a los Ojos” en el cual se contó la increíble historia del actor Alberto Vega que sufrió un accidente en marzo del año 2006 que le dejó graves secuelas. Los médicos le diagnosticaron el síndrome de “locked in” que en español se traduce como “encerrado en su interior”.

La única función motora que el actor era capaz de manejar era la ocular, de manera tal que fue gracias a ello que se ideó un sistema de comunicación linguística mediante carteles. Posteriormente, y gracias al apoyo de sus amigos, adquirió una computadora que haría el sistema aún más rápido y, más importante aún, le otorgaría mas independencia en todo ámbito de cosas.

La verdad es que mi intención no es repetir lo que se mostró en el reportaje, sino que simplemente comentar algunas cosas que no debemos olvidar, pues son claramente una enseñanza para todos.

En algún momento se le pregunta a Vega que es lo que le diría a todos si tuviera que dejar un mensaje y este le responde con una palabra: “sueños”.

¡Que increíble que una persona que se ha mantenido encerrada en su propio cuerpo sin poder hablar tenga la capacidad de decir que soñemos! Intenta decir que no dejemos de soñar aún cuando el propio destino ha intentado coartar al máximo esa capacidad.

Ahora lo que me pregunto entonces, es con que moral hemos nosotros también de dejar de soñar en nuestra condición. Aún estando en una condición igual de difícil me preguntaría lo mismo.

No intento establecer a Don Alberto como un parámetro para decidir cuando debemos soñar y cuando no, sólo intento decir (quizás en un mensaje a mi mismo) que todo es posible, que la vida es sólo parte de una escuela de la que formamos parte y que en la situación “X” o “Y” debemos ser capaces de tener fe en nosotros mismos y dejar que nuestros sueños y metas no se escapen. Es momento que todos aquellos adultos que repiten a los adolescentes: “Es mejor que sueñes ahora porque cuando seas mas viejo todo eso se olvida” empiecen denuevo a soñar y que todos, sin importar la edad, empecemos a soñar. El único límite es aquel que nosotros mismos nos imponemos. Que mejor ejemplo de eso que esta historia.

Pero no puedo olvidarme de algo tan importante, incluso para este actor... los amigos de verdad. Sin ello nada es posible, son ellos los que llenan nuestro mundo; creo que muy pocos son capaces de imaginarse el mundo sin ellos y menos son aquellos que efectivamente serían capaces de vivir en este ficticio mundo. Al fin y al cabo, todo fluye del incondicional apoyo que surge del amor de la familia, la pareja y los amigos. Nada se construye firmemente cuando hay ausencia de amor.

Se preguntarán entonces que tiene que ver todo esto en un foro político. Pues bien, hoy en día soñar es lo que se estila. Todos soñamos con una política renovada y más limpia. La gente se está manifestando porque se les ha dado esperanzas que puede haber un cambio (no me refiero a aquellos que usan en su propaganda esa palabra). No dejemos entonces de soñar y hagamos de este un país capaz de convivir con distintos puntos de vista y en una nueva generación política capaz de soñar grandes cambios. Sólo espero que ello venga por medio de una centro-izquierda renovada, sin sed de poder y con ansias de un mejor país que con el tiempo hemos sido capaces de construir.